Magia en escena.

Mágico colorido, nostálgicas canciones de nana, gracia e histrionismo fueron matices que caracterizaron la primera parte de esta excelente función de Ballet Contémpora, mientras que en el Grand pas de Paquita una puesta en escena que denota un trabajo de buen gusto, elegancia y refinamiento fue el marco de la excelente presentación de la Compañía de Jóvenes Bailarines.

Niñas entre 4 y 10 años representaron de manera encantadora las canciones de Soler, cautivando al público con cada una de las intervenciones: La marcha de las vocales, Carrusel, La patita, El ratón vaquero, La muñeca fea, la precoz Teté, entre otros muchos personajes mas del ingenio del autor fueron encarnados por las pequeñas niñas artistas de Contémpora, sacando risas, lágrimas, suspiros y añoranzas de los presentes.

El Grand Pas de Paquita con su estilo español cautivó con el bello decorado de Nelson Batista, que enmarcó a los graduandos y la Compañía, quienes mostraron el alto nivel técnico y artístico del resultado inmensurable de la Maestra Rodríguez en estos 7 años de labor. La interpretación de los protagónicos a cargo de Yeira Genao y Juan Capellán fue de magistral brillo y armonía, junto a la limpieza y acoplamiento de solistas y del cuerpo de baile.

Nada fue desperdicio en esta noche, Ballet Contémpora bajo la lluvia, puso un amparo de calma con esta maravillosa producción. Felicidades.